Ahora llega el invierno, momento en el que tu piscina pasará tristemente a un segundo plano y no podrás disfrutar de ella. Pero no creas que ya por eso tienes que dejar de cuidarla y olvidarte de ella. No podrás bañarte, pero si quieres tenerla siempre a punto y no dejar que su agua se ensucie tienes que saber cómo prepararla para pasar el invierno y que cuando llegue la temporada estival no te encuentres el agua verde. Sigue estos consejos que te vamos a dar y tendrás tu piscina cuidada todo el invierno.
Tienes dos opciones para dejar tu piscina lista para la hibernación. La hibernación activa o la hibernación pasiva. Nosotros te recomendamos la activa, pero si no tienes tiempo y quieres complicarte menos, puedes escoger la pasiva ¡Atento!
- Hibernación activa: Este tipo de hibernación consiste en continuar, durante todo el invierno, con el funcionamiento de la filtración de su piscina. Tienes múltiples beneficios y es que conserva muy bien la calidad del agua y te ahorarrás la limpieza profunda y la cantidad de productos que tienes que comprar para su puesta en marcha cuando llegue la primavera. Eso sí, tendrás que seguir limpiándola como siempre.
- Hibernación pasiva: Es aquella que no requiere una acción constante en la piscina, se trata de ponerla a “dormir” durante el periodo de frío. Se tiene que conseguir que la temperatura del agua se mantenga estable por debajo de los 12°C para empezar con la filtración y el tratamiento del agua. Una vez se consiga esta temperatura estable, se podrá empezar con el proceso, en el cual tendrás luego que limpiar la piscina y preparar la bomba para que duerman durante todo el invierno y no se estropeen.
La piscina estará cuidad en ambos procesos, pero si utilizas la hibernación activa, cuando llegue la primavera tendrás la piscina lista sin necesidad de limpiezas profundas.